Más de 9 años de cárcel por retener y maltratar a su expareja en Orihuela
La sección primera de la Audiencia de Alicante ha condenado a penas
que suman nueve años y siete meses de prisión a un hombre acusado de
maltratar, agredir y retener durante cuatro horas a su expareja, después
de matar a su perro, según la sentencia hecha pública hoy.
Al procesado, nacido hace 48 años en el Reino Unido, se le ha impuesto también una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales por un periodo de dos años.
El tribunal considera probado que, en la madrugada del 27 de enero de 2008, el acusado, sin antecedentes penales, se encontraba en el exterior de la vivienda donde residía la que había sido su compañera sentimental, quien en ese momento no estaba en la casa, ubicada en la urbanización Torrezenia, en Orihuela (Alicante).
Entonces, el condenado propinó un fuerte golpe en la cabeza del perro de la mujer y lo sumergió en la piscina de la casa, lo que le provocó la muerte. Media hora después, la mujer llegó al lugar y el procesado la abordó y la obligó a entrar en la casa.
Según el fallo, el acusado llevaba consigo un martillo, cuchillos y un destornillador con los que amenazó a su expareja, a la que impidió salir de la vivienda, donde ambos estuvieron aproximadamente una hora y media.
Durante ese periodo de tiempo, el procesado, con el propósito de intimidarla, fue rompiendo con el martillo el mobiliario y un televisor.
El tribunal relata que la mujer estuvo retenida, en total, unas cuatro horas y, como consecuencia de la violencia e intimidación ejercida sobre ella, obligada a acompañar al acusado por diversos lugares de la zona de Orihuela-Costa y sin posibilidad de tomar otra dirección.
En ese intervalo, el acusado "la golpeó con los puños en el rostro y le propinó varias patadas por todo el cuerpo", con el propósito de evitar su huida, además de amenazarla, según la resolución judicial.
Igualmente, le desabrochó la cremallera del pantalón, amenazándola con que la iba a violar, de lo que desistió voluntaria e inmediatamente el acusado. Para desplazarse con la mujer, usó un vehículo propiedad de ella, al que rajó la capota de lona. Tras cuatro horas retenida, el procesado liberó a su expareja y la abandonó en la playa de la Zenia, en el municipio oriolano.
Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió contusiones faciales y en el hombro izquierdo, por lo que precisó 15 días para su curación.
Además de las penas de cárcel, el acusado deberá indemnizar a su excompañera sentimental con 1.075 euros por la muerte de su perro y el daño moral por su pérdida, con 1.031,53 euros por los desperfectos causados en su vehículo, con 600 euros por las lesiones físicas y días de curación, con 1.170 euros por el tratamiento psicológico y 3.000 euros por las lesiones psicológicas.
Al procesado, nacido hace 48 años en el Reino Unido, se le ha impuesto también una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales por un periodo de dos años.
El tribunal considera probado que, en la madrugada del 27 de enero de 2008, el acusado, sin antecedentes penales, se encontraba en el exterior de la vivienda donde residía la que había sido su compañera sentimental, quien en ese momento no estaba en la casa, ubicada en la urbanización Torrezenia, en Orihuela (Alicante).
Entonces, el condenado propinó un fuerte golpe en la cabeza del perro de la mujer y lo sumergió en la piscina de la casa, lo que le provocó la muerte. Media hora después, la mujer llegó al lugar y el procesado la abordó y la obligó a entrar en la casa.
Según el fallo, el acusado llevaba consigo un martillo, cuchillos y un destornillador con los que amenazó a su expareja, a la que impidió salir de la vivienda, donde ambos estuvieron aproximadamente una hora y media.
Durante ese periodo de tiempo, el procesado, con el propósito de intimidarla, fue rompiendo con el martillo el mobiliario y un televisor.
El tribunal relata que la mujer estuvo retenida, en total, unas cuatro horas y, como consecuencia de la violencia e intimidación ejercida sobre ella, obligada a acompañar al acusado por diversos lugares de la zona de Orihuela-Costa y sin posibilidad de tomar otra dirección.
En ese intervalo, el acusado "la golpeó con los puños en el rostro y le propinó varias patadas por todo el cuerpo", con el propósito de evitar su huida, además de amenazarla, según la resolución judicial.
Igualmente, le desabrochó la cremallera del pantalón, amenazándola con que la iba a violar, de lo que desistió voluntaria e inmediatamente el acusado. Para desplazarse con la mujer, usó un vehículo propiedad de ella, al que rajó la capota de lona. Tras cuatro horas retenida, el procesado liberó a su expareja y la abandonó en la playa de la Zenia, en el municipio oriolano.
Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió contusiones faciales y en el hombro izquierdo, por lo que precisó 15 días para su curación.
Además de las penas de cárcel, el acusado deberá indemnizar a su excompañera sentimental con 1.075 euros por la muerte de su perro y el daño moral por su pérdida, con 1.031,53 euros por los desperfectos causados en su vehículo, con 600 euros por las lesiones físicas y días de curación, con 1.170 euros por el tratamiento psicológico y 3.000 euros por las lesiones psicológicas.
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